Leo y Daniel se conocieron en 2003 y desde entonces trabajan juntos. En su obra utilizan el bordado, técnica femenina con la que recuperan el trabajo artesanal. En 2013 realizaron la pintura La familia en el alegre verdor y comenzaron a bordarla en gran tamaño. Esta obra, que se exhibe por primera vez, involucra los nuevos modelos de configuración familiar. El predomino de los verdes cita la plenitud de la naturaleza en la que se ubican ellos, como protagonistas, junto a su perro. El tapiz celebra la unión entre la naturaleza y lo humano, un señalamiento sobre la conservación del planeta. Se propone como un tributo, como una memoria a transmitir a generaciones futuras. El tema introduce el debate sobre el antropoceno, el dominio del hombre sobre los ecosistemas del planeta, los efectos devastadores de su acción en la naturaleza. Celebra la integración entre lo humano y las especies animales y refiere a una vida en común basada en los afectos.