Farol Santander reúne a artistas que trabajan con texturas de imagen que se mueven entre lo digital y lo artesanal. Por un lado, contamos con artistas históricos que experimentaron con los límites tecnológicos de la década de 1980 en medios como la televisión, los proyectores y los satélites. Por otro lado, también contamos con una generación más joven que se ha sumergido en la manipulación digital, la mecatrónica y el uso de gráficos por computadora para crear mundos y examinar la identidad existencial. Otros artistas utilizan técnicas artesanales, como el dibujo, el tejido y la escultura, pero también se interesan por las formas en que las imágenes pueden sugerir metamorfosis.

Al igual que el sonido del silbido de un televisor, nos interesa la supuesta cacofonía entre estas investigaciones. Si nos centramos en este ruido, quizá concluyamos que existe más armonía entre estos artistas de la que inicialmente parecía existir: pasamos de la puntada tejida al píxel y viceversa.