Felipe Rezende

Para Rezende, los flujos migratorios, las relaciones laborales y el paso del tiempo son elementos centrales en la construcción de sus narrativas visuales, que oscilan entre la ficción y la realidad. En la 14.ª Bienal del Mercosur, el artista presenta dos obras comisionadas: una pintura a gran escala y una instalación in situ compuesta por pinturas sobre lona de camión, cajas de madera, tierra y una marisma. Estos materiales fueron transportados en camión desde Barreiras, Bahía, hasta Viamão, Rio Grande do Sul, simbolizando el desplazamiento de la tierra.
Inspirado en la mitología y la literatura, el título de la obra expuesta en la Fundación Vera Chaves Barcellos —Deméter— hace referencia tanto a la diosa griega de la agricultura como al barco de la novela Drácula, que transporta la patria del vampiro. La caja de fertilizantes se asocia con el punto de partida del ciclo agrícola, cada vez más marcado por el uso de semillas genéticamente modificadas y prácticas depredadoras. Tanto en *Una solución prodigiosa para un problema ruidoso*, expuesta en Vila Flores, como en la instalación, Rezende propone una analogía entre el ciclo destructivo de la agroindustria, cuya fuerza proviene de tierras ancestrales y explotadas, y la acción vampírica y depredadora.

Anna Cavalcanti