Marcada por la atención prestada a los cuerpos y su exposición, la obra de Paul Mpagi Sepuya deconstruye el lenguaje tradicional del retrato, subvirtiendo el ambiente del estudio fotográfico al revelar escenas en composiciones que son a la vez realistas y artificiales. Su trabajo da máxima importancia a las herramientas técnicas (cámaras, trípodes, espejos), creando imágenes performativas envueltas en una atmósfera tan conmovedora como enigmática.
La colección de fotografías presentada en la 14.ª Bienal del Mercosur reúne elementos centrales de la producción de Sepuya, en la que el afecto y el deseo coexisten para construir narrativas confesionales: cada obra parece encapsular historias de soledad, donde el estudio se convierte en un espacio voyerista, a la vez acogedor e invasivo. Sus lentes actúan como mecanismos para exacerbar la intimidad: al barajar y reflejar el entorno, los experimentos del artista reiteran el protagonismo de cuerpos no heteronormativos sujetos a relaciones de privacidad o exhibicionismo. En el universo de Sepuya, la imagen se presenta como un indicio de una contemporaneidad lírica, oscura y fragmentaria.
Henrique Menezes
Paul Mpagi Sepuya (Estados Unidos, 1982) desarrolla una obra fotográfica que explora las identidades queer, la intimidad y la construcción de la imagen, desafiando las convenciones de la fotografía tradicional. Las nociones de autoimagen, reflexión, comunidad, pose, ficción y masculinidad son fundamentales en su investigación, que abarca exposiciones, instalaciones y fotolibros. Su obra se encuentra en las colecciones del Guggenheim, el Museo Hammer, el LACMA, el MoMA, el Museo Stedelijk y la Tate Modern, entre otros. Entre sus exposiciones recientes se incluyen el Centro Barbican, el Museo Whitney, el Museo Getty y el Museo de Arte Moderno de San Francisco. Reside en Los Ángeles, Estados Unidos.